miércoles, 12 de octubre de 2011

Primeros pasos de libertad para René González

“Listo para seguir luchando hasta que me muera”


René González, ha sido el primero de la causa conocida como Los Cinco, liberado en Estados Unidos, el viernes 7 de octubre de 2011. El emotivo encuentro con sus hijas, su papá Cándido y su hermano Roberto, tuvo lugar a la salida de la prision.

Sus primeras palabras después de abrazar y besar a sus hijas, Ivette e Irmita fueron: “Listo para seguir luchando hasta que me muera” Durante el recorrido hasta el lugar donde residirá en la Florida, mientras cumple un régimen de libertad provisional por tres años impuesto por la jueza Joan Lenard, conversó telefónicamente con su esposa, Olga Salanueva , quien no obtuvo permiso de EEUU para viajar y reunirse con René.



Marx, Martí y la Cuba del siglo XXI


Ni el republicanismo decimonónico ni la doctrina comunista tienen respuestas para los retos de hoy

Por: RAFAEL ROJAS
Fuente: El país España

En la segunda década del siglo XXI, la sociedad cubana, cada vez más globalizada y heterogénea, sigue estando regida por una Constitución que en sus artículos 5º y 39º establece, como ideología de Estado, el marxismo-leninismo y el "ideario martiano". Un país cuyo orden social se vuelve cada vez más multicultural, como cualquiera del planeta, es gobernado desde las premisas ideológicas del republicanismo decimonónico de José Martí y del marxismo-leninismo más ortodoxo que conoció el siglo XX: aquel que se armó doctrinalmente durante la Unión Soviética de Stalin y que colapsó, en la teoría y en la práctica, desde 1989.

Muy pocos países del mundo establecen en sus cartas magnas el principio constitucional de una ideología de Estado. De hecho, fuera de las teocracias islámicas, los únicos que lo hacen son los cinco países comunistas que quedan en el planeta: China, Corea del Norte, Vietnam, Laos y Cuba.
En China, por ejemplo, el Partido Comunista asume como ideología oficial, rectora de la educación y la cultura, el pensamiento marxista-leninista-maoísta, el cual presupone que lo que Mao aportó a dicha doctrina "sintetiza", a su vez, tradiciones filosóficas, religiosas, políticas y jurídicas nacionales y milenarias, que se remontan a las Analectas de Confucio y el Tao Te Ching de Lao Tsé.