viernes, 8 de enero de 2010

ENTREVISTA DE RADIO CANADA A ROY FERNANDEZ.

"Cuba no ha tenido vinculación o evidencia alguna con el terrorismo internacional”.


Por : Jorge López


Recientemente la periodista Nancy Wood, que conduce el programa Daybreak de la CBC Radio Canadá, entrevistó a nuestro Director Ejecutivo, Roy Fernández, del Consejo Cubano del Exterior que radica en Montreal, con motivo de la repercusión internacional que han tenido en el mundo las nuevas regulaciones de seguridad en aeropuertos de los Estados Unidos y como éstas afectan las relaciones con otros países.

Por la importancia del tema que nos ocupa reproducimos íntegramente la entrevista realizada por la colega Nancy Wood :

P: Como ciudadano cubano ¿qué interpretación usted le da a las nuevas medidas de seguridad en aeropuertos de Estados Unidos?

R: No hay lugar a dudas que los Estados Unidos al igual que cualquier otro país tienen el derecho a tomar todas las medidas necesarias en cuanto al control y la protección de sus fronteras, especialmente después de los trágicos sucesos del 9-11 y este último incidente ocurrido la semana pasada durante el feriado de navidad. Por esta razón y en vías de garantizar la seguridad y la integridad física de sus ciudadanos, yo puedo incluso estar de acuerdo en el reforzamiento y la aplicación de medidas dirigidas contra cualquier manifestación de terrorismo, que para mi no es otra cosa que un ataque de cobardía, porque no hay nada mas indeseable y repudiable que quitarle la vida a personas indefensas e inocentes y por eso creo que las manifestaciones de terrorismo deben ser combatidas y prevenidas a cualquier nivel.

P: Señor Fernández ¿qué implicaciones tienen para Cuba las regulaciones estadounidenses?
R: Quiero significar que sobre el asunto queremos llamar la atención que hoy día no son precisamente la puesta en vigencia de estos nuevos controles de seguridad aduanal en los Aeropuertos norteamericanos, si no mas bien esta especie de listado negro conformado por 14 países y donde no es nada nuevo que también aparece Cuba que es mi propio país, el cual no ha tenido vinculación o evidencia alguna con ningún tipo de actividad con el terrorismo internacional, el llamado eje del mal. Por el contrario, Cuba ha sido victima y ha pagado a un alto precio el resultado de actividades terroristas contra su población y su territorio nacional, promovido en la mayoría de los casos desde los Estados Unidos por organizaciones como la CIA y grupos subversivos que a lo largo de los años han atentado contra la seguridad ciudadana.

Al respecto pudiéramos remontarnos un poco en la historia y recordar aquel fatídico hecho del barco de la armada norteamericana con el nombre de Maine, el cual bajo misteriosas circunstancias explotó una noche de 1898 en la Bahía de La Habana , dando lugar a la intervención de fuerzas regulares del ejército norteamericano en nuestro territorio cubano y la posterior ocupación de la Isla , de manera que nuestro país, incluso antes de obtener su propia independencia ya era una víctima más del terrorismo, el mismo hecho de que mi generación no tiene otro referente histórico que vivir en condiciones de plaza sitiada, bajo la amenaza constante de la guerra y el enfrentamiento contra nuestros vecinos del norte, pues desde mi punto de vista el embargo ha sido para todos nosotros el mayor acto de terrorismo masivo con que se haya castigado a todo un pueblo, es el ensañamiento mezquino bajo mecanismos de fuerza y presión, como respuesta al desafío por buscar nuestro lugar y nuestro destino en este mundo, el embargo quedará enterrado algún día y por siempre como un atorrante y siniestro ejercicio de abuso del poder, la negación implícita de todo derecho a vivir en paz y confraternidad.

P: ¿Cree usted que si Cuba no representa evidencia alguna de actividades terroristas contra los Estados Unidos, debería de ser excluida de esa lista, pero que otros países que actualmente han sido responsables de promover el terrorismo sí deben permanecer considerados bajo las nuevas medidas ?

R: No estoy de acuerdo que se deba generar ningún perfil especifico en cuanto a un país determinado, o a los mismos rasgos étnicos o siquiera las características raciales de ninguna persona, pues eso seria entrar en discriminación y perjurio en el aspecto tanto social, religioso y hasta político, sería violar los mismos principios morales y las libertades del individuo, con las que se fundamentó la Constitución Americana.

P: ¿Cómo piensa que pueda afectar esto en las relaciones actuales de Cuba y los Estados Unidos?
R: Recibimos con optimismo y entusiasmo las medidas tomadas por la nueva administración de Obama, en cuanto a la eliminación de la regulación de los viajes a lo cual estaban sujetos los cubanos residentes en ese país, del mismo modo que lo referente a los envíos de remesas familiares. Vimos además una agenda común para las conversaciones a niveles de gobierno sobre temas migratorios, también las reuniones sostenidas para normalizar los envíos postales entre los dos países, y por último se estaban facilitando visas a grupos de música e intelectuales, con el propósito aparente de fomentar los intercambios culturales. Vimos el inicio de varios esfuerzos e iniciativas con las que quizás en un futuro cercano pudieran restablecer las relaciones convencionales y oficiales entre Cuba y los Estados Unidos, después de más de 50 años de un clima de hostilidad y enfrentamientos. Ahora todo parece indicar que bajo este nuevo patrón de comportamiento, volvemos a un punto de retroceso y estancamiento, muy lamentable por cierto.

P: Por último, ¿cómo pudiera catalogar el hecho de que Cuba forme parte de una lista de países promotores del terrorismo?

R: Es algo totalmente arbitrario, irresponsable y discriminatorio contra nuestro país, que no traerá nada positivo al clima de distensión y respeto mutuo en que queremos vivir, afectará no sólo a Cuba y a los cubanos también al resto de los ciudadanos de otros países que nos visitan, incluyendo al casi un millón de turistas canadienses que viajan anualmente a la Isla. Ellos también serán perjudicados bajo el rigor de estas nuevas medidas. No hay forma posible que podamos aceptar y resignarnos a vivir bajo la categoría de “terroristas”. Esto es una afrenta al honor sagrado de la Patria Cubana y de nuestros conciudadanos.