martes, 15 de diciembre de 2009

La bandera cubana es sagrada.  

El pasado 10 de diciembre del presenta año, la Revista Target Style Magazine publicó una entrevista realizada a la vedette de origen cubano Niurka Marcos, residente en México.

Por primera vez, Niurka habló sobre la situación política en Cuba y tuvo la osadía y la desvergüenza de posar semidesnuda para la portada de la referida revista cubriéndose su cuerpo con un body painting que representa las banderas cubana y norteamericana.

Como manifestación exclusiva dijo que su estilo de denuncia política es audaz, único y vanguardista. Que lamentable declaración.

Y cuestionamos : ¿Esa pose fotográfica casi desnuda cubriéndose con la bandera cubana justifica un estilo político nuevo para criticar la ¨falta de libertad en Cuba ¨, según afirmó Niurka? . Que falta de seriedad y dignidad en sus declaraciones, y que proceder tan ignominioso y humillante. De verdad nos deja mucho que desear.

Es muy notable que su interés es otro y bien marcado: publicidad y mercantilismo sucio por vender su persona. Que deshonra y carencia de respeto a la Patria que la vió nacer y donde muchas personas, incluyendo artistas, no utilizan procedimientos tan bajos para defender sus criterios y posiciones políticas. Ya no se trata ni de verdades ni de mentiras, sólo tiene un nombre: desprestigio farandulero.

Utilizar la bandera cubana para manifestar su llamado vanguardismo político es denigrante. Rechazamos su vulgaridad, inmoralidad y falta de respeto a nuestra insignia nacional, al pueblo cubano y a toda persona con principios honestos y dignos.

El 10 de octubre de 1868, iniciada la guerra por la independencia de Cuba contra los españoles, nuestra bandera fue adoptada como emblema nacional por la Asamblea Constituyente de la República , reunida en Guáimaro el 11 de abril de 1869.

Desde entonces presidió todos los actos independentistas. José Martí expresó que la sangre derramada por la independencia saneó de su dudoso origen la bandera, que se cubría de gloria en los campos de batalla.

Por todo lo que representa en la historia de Cuba, nuestro símbolo nacional es sagrado. No se puede usar como distintivo o anuncio ni como vestuario ( como ocurre incluso en la ropa y los zapatos, con la norteamericana y otras banderas ).

Consideramos que para expresar criterios, opiniones y posiciones políticas o no políticas NO se debe utilizar nuestra bandera cubana, de la forma tan desvergonzada y bochornosa como lo ha hecho Niurka Marcos, esta manipulación descarada por parte de ella y de la llamada revista, son una ofrenta y un insulto a todo nuestro pueblo, a la Patria y al simbolo de identificacion mas sagrado y venerado por todos los Cubanos.

Directiva
Consejo Cubano del Exterior